El colibrí pertenece a la familia “trochilidae” y es un ave endémica
de América que cuenta con más de 300 especies. También es conocido
como picaflor o zumbador. Puede batir sus alas hasta 80
veces por segundo, y el movimiento resulta curioso porque suele
representar el símbolo del infinito o el número "8".
Es capaz de volar hacia atrás, hacia los lados y al revés, de sostenerse en un mismo lugar mientras permanece en el aire y de volar hacia adelante a unos 50 kilómetros por hora. Se alimenta del néctar de las flores, y de pequeños insectos. Su pico es largo y cuenta con una lengua bífida muy larga en forma de tubo que emplea para alimentarse.
El colibrí migra en los tiempos más fríos del año en busca de climas más cálidos, recorriendo incansablemente jardines y bosques con flores para alimentarse.
Es capaz de volar hacia atrás, hacia los lados y al revés, de sostenerse en un mismo lugar mientras permanece en el aire y de volar hacia adelante a unos 50 kilómetros por hora. Se alimenta del néctar de las flores, y de pequeños insectos. Su pico es largo y cuenta con una lengua bífida muy larga en forma de tubo que emplea para alimentarse.
El colibrí migra en los tiempos más fríos del año en busca de climas más cálidos, recorriendo incansablemente jardines y bosques con flores para alimentarse.
Entre las principales características del colibrí se destacan:
- Se alimenta hasta ocho veces por hora
- Consume hasta tres veces su peso corporal por día
- Tiene el mayor metabolismo de todos los animales
- Su corazón alcanza hasta mil latidos por minuto.
- Es muy territorial y pelea por su alimento
- Desempeña un papel muy activo en el proceso de polinización de las plantas
- Construye su nido con telas de araña, musgo y líquenes, asegurándolo a ramas y hojas
- Sus patas no están adaptadas para caminar, sino solo para posarse sobre las ramas
- Le atraen las flores de colores intensos y de forma tubular